30.11.07

Recomendación de Isabel Jiménez


Lectura recomendada: Un viejo que leía novelas de amor, de Luís Sepúlveda.


Lo más significativo que se me ocurre decir sobre la lectura de esta novela es que la primera sensación que a uno le asalta al terminarla es esa de “qué pena que se haya acabado tan pronto”. Realmente es una lectura que se hace cortísima y, así como en mi anterior recomendación me decantaba por un libro que a muchos espantaba por su volumen y os pedía que no os dejaseis impresionar por el tamaño y sí por el interior, en esta ocasión no tengo que convenceros en ese sentido porque este es un libro que leeréis en un santiamén.
El hecho de ser tan breve es algo que para muchos supondría un buen reclamo por aquello de “si tengo que leer, al menos que sea corto”, pero creo que no son ese tipo de lectores los que visitan este espacio, y a los demás he de decirles que, desde luego, no es eso lo mejor del libro sino muy al contrario, es la única pega que se me ocurre ponerle, ya que me hubiera gustado que durase más. Por lo tanto, y aunque en el refranero español encontramos dichos para todos los gustos y en todos los sentidos imaginables, a este libro se me ocurre que podemos aplicarle al menos dos de los más conocidos, aquello de que “los buenos perfumes se guardan en frascos pequeños” y, cómo no, el de que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. De paso, cada uno defiende lo suyo y…, en esta sociedad tan esclava de la estética…, en fin, si me conocéis ya sabéis a qué me refiero…
Para terminar, y volviendo a la esencia de esta recomendación, que es animaros a leer este libro, os diré que desde su título hasta su última frase, pasando por la trama que te lleva a conocer a un cautivador personaje cuya vida, desenvuelta en las más duras condiciones, consigue cobrar un sentido totalmente ajeno a su entorno. Todo ello, conseguido como en tantas otras historias gracias, de nuevo, a los libros. Todo absolutamente, me ha parecido encantador.
Fue su título lo que me hizo el guiño oportuno que me llevo a leerlo, me parecía precioso, mucho más que otros que también me recomendaban. Después de conocer la historia y experimentar una vez más esa magia que posee la buena literatura y que te hace trasladarte, conocer y sentir mundos y situaciones en los que nunca has vivido, sólo quiero deciros una cosa, leedlo, es una pequeña joya.


Enlaces de interés:




29.11.07

Recomendación de Mayte Bravo


El señor de los Anillos de J. R.R.Tolkien.
¿Emprenderías una gran aventura si corrieses el riesgo de perder tu libertad? ¿Abandonarías el modo de vida que tanto amas para evitarlo? Puede que el señor de los Anillos te ayude a encontrar algunas respuestas mediante la sucesión de historias entrelazadas,
luchas interminables de razas y pueblos en un mundo mágico habitado por hombres, elfos, hobbits, enanos, gigantes, dragones...
Esta obra conforma un todo: un universo con mitología y lenguaje propios donde lo siniestro y lo heroico se alternan en un encarnizado combate entre el Bien y el Mal. El eterno y perenne conflicto reflejado en esta epopeya imaginaria y espectacular , en donde también tienen cabida las emociones y el sentimiento de aquéllos que logran comprender que la vida no sólo se alimenta de la sinrazón.
Aunque a primera vista puede parecer cansada es una obra amena y muy recomendable ya que, a pesar de su extensión, el tiempo se te hará corto cuando estés inmerso en su lectura.



Enlaces de interés:



12.11.07

Recomendación de Mercedes Rodríguez


Ensayo sobre la lucidez, JOSÉ SARAMAGO

En abril de 2004, Saramago da a conocer esta nueva novela en España. Un mes antes lo había hecho en Portugal, donde la consideraron como una “aberración política. Se cree que en España también va a producir una reacción parecida, motivada por su contenido. El mismo autor espera, como leemos en algunos periódicos de esa época, que causará también un "escándalo del diablo" en España.
En efecto, esta novela tiene el mismo estilo y un contenido y mensaje muy parecido a otras obras suyas, como “Ensayo sobre la ceguera”, Todos los nombres”, “La caverna”... Saramago tiene un objetivo a la hora de escribir sus libros: servirse de la obra literaria para criticar a la sociedad, o mejor dicho, a los poderes sociales: el dinero, el poder… Con ello quiere mover a la gente normal a rebelarse contra esa situación. Pero no sé si lo consigue o lo conseguirá, pero lo que sí suele producir es una especie de rebelión y protesta en el lector, aunque sólo sea en el plano intelectual.
El autor sitúa su historia en la capital de un país, en la misma ciudad en la que se desarrolla su otra novela, “Ensayo sobre la ceguera”. Se celebran la elecciones municipales y la mayoría de los votos son en blanco; se repite la votación por considerar las autoridades, desde el presidente de la república y el primer ministro hasta el último de los ministros, que es un atentado contra la democracia y el normal funcionamiento de los distintos organismos gubernamentales, hasta el extremo de esperar la noche para pasar desapercibidos y abandonar la capital. Este abandono lo realizan no sólo los gobernantes sino también las fuerzas armadas y la policía…, dejando la ciudad en estado de sitio.
Como los ciudadanos continúan haciendo su vida norma, sin añorar la presencia de las autoridades, el gobierno, desde el exterior, decide llevar a cabo ciertos actos terroristas pero, ni así consiguen su propósito: detectar los posibles grupos subversivos que han llevado a esta situación del voto en blanco. No aparece ningún grupo, porque no lo hay. Lo único que se deduce es que los ciudadanos están cansados de sus políticos, pero éstos no quieren reconocerlo. Sólo el alcalde, que no ha salido de la ciudad, es el primero que se opone a la actuación de los miembros del gobierno, renunciando a su cargo.
Durante la primera parte de la novela apenas si nos habla de la gente, sólo nos presenta los entresijos de la política, la defensa a ultranza de sus intereses, aun en contra del bienestar de los ciudadanos.
A partir del segundo tercio de la obra, y como el mismo autor nos dice, dedica su atención a los ambientes en los se desarrolla la acción.
El gobierno decide mandar a un comisario, un inspector y un agente para que, camuflados entre los ciudadanos, puedan descubrir la cabeza rectora del “voto en blanco”. Será ahora cuando veamos al personaje principal de su otra novela, “El tratado de la ceguera”,- la mujer que no se había quedado ciega. El señor Ministro del interior pretende acusarla de ser la cabecilla, de ahí que la principal función del comisario y los suyos será la de buscar las pruebas que confirmen tal acusación.
En un principio, la actitud de los policías será de total apoyo a los políticos, pero poco a poco, con el trato con el personaje, irán volviéndose más humanos, hasta el punto de oponerse a los deseos y órdenes de sus superiores.
Sin embargo, y como sucede en las novelas citadas al principio, vence el absurdo, lo irracional, lo injusto. Así vemos cómo la mujer es asesinada por un asesino a sueldo enviado por el propio ministro. Igual le sucederá al comisario.
Todo esto produce en el lector un impulso de rebeldía ante los injustos desenlaces de ésta y de otras obras de Saramago. Recordemos el desenlace de “La caverna”, de “Todos los nombres”… Saramago nos muestra así su crítica ante la sociedad actual, valiéndose de la injusticia cometida sobre personas inocentes, y llevada a cabo por aquellos que, en teoría, se declaran sus defensores.


Enlaces de interés:




9.11.07

Recomendación de Sandalio Bravo


EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS de John Boyne
La lectura que hoy recomiendo es un libro fácil de leer por su aspecto externo -200 páginas, con letra de mediano tamaño y amplios márgenes-, por el lenguaje -está escrito desde el punto de vista y la mentalidad de un niño de nueve años- y por el argumento, que nos arrastra desde las primeras frases.
Es un libro sobre las peripecias de un niño, pero no es un libro infantil, sino para adultos, si bien es muy recomendable para alumnos a partir de 4º curso de la ESO. El contexto es un país no lejano en una época no lejana del siglo XX. Y poco más se debe decir sobre el argumento. Los editores insisten en la portada posterior en que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata. Y yo no voy a contradecirles, porque he experimentado un inquietante sentimiento de desazón, pero a la vez de positiva curiosidad intelectual con la lectura de los dos primeros capítulos.
La novela ofrece un constante ir y venir entre un mundo que no nos gusta y la mirada inocente de un niño incapaz de captar la maldad que le rodea. Tiene sus puntos divertidos y dramáticos. Y un final inesperado y con moraleja.
Espero que pronto esté en la Biblioteca del IES a disposición de todos vosotros.
Recomiendo de todo corazón la lectura de esta pequeña obra maestra, que entre febrero y julio de 2007 lleva ya 8 ediciones en la editorial Salamandra.

Libro recomendado por Sandalio Bravo. Profesor de Historia y encargado de la Biblioteca.


Enlaces recomendados: