Noah Gordon, El último judío. Biblioteca de bolsillo. 2000
Este libro llegó hasta mí a través del amigo invisible de un instituto ya invisible para mí, hace dos o tres años (y esos sí que los tengo bien a la vista). Estos juegos de amigos invisibles suelen hacerse en la época navideña, y realmente agradecí doblemente el regalo, por el obsequio en sí, y porque no tenía ningún libro entre manos para pasar la Navidad.
La verdad: lo leí en tres días con sus respectivas noches, captó toda mi atención desde el primer momento: descripciones de la ciudad de Toledo (en la que, por suerte, he vivido) y de tantos otros lugares conocidos, o fácilmente reconocibles; costumbres; relaciones profesionales, sociales y personales, etc. En resumen, un recorrido desde la soledad por tierras de judíos, moros y cristianos, en el momento en que, tras siglos de permanencia en la Península, todos cuantos no son cristianos viejos tienen que abandonar su casa y marcharse al exilio.
Pero no sólo es costumbrista, Noah Gordon escribe sobre el cambio, el cambio necesario, a veces obligatorio, para la supervivencia; sobre un camino de experiencia y de conocimiento que dura toda la vida, y sobre la soledad del camino.
La novela está bien escrita, sin olvidar que se trata de novela histórica que se podría tildar de divulgativa, y tiene también puntos en común con la literatura de viajes: a la memoria me vienen dos títulos Sinuhé, el Egipcio de Milka Waltari y León, el Africano de Amin Maalouf, muy próximos uno en el tema y otro en el tiempo a este Último judío.
Otros títulos del mismo autor son:
El Médico (The Physician), 1986
La bodega (The Bodega), octubre 2007
Este libro llegó hasta mí a través del amigo invisible de un instituto ya invisible para mí, hace dos o tres años (y esos sí que los tengo bien a la vista). Estos juegos de amigos invisibles suelen hacerse en la época navideña, y realmente agradecí doblemente el regalo, por el obsequio en sí, y porque no tenía ningún libro entre manos para pasar la Navidad.
La verdad: lo leí en tres días con sus respectivas noches, captó toda mi atención desde el primer momento: descripciones de la ciudad de Toledo (en la que, por suerte, he vivido) y de tantos otros lugares conocidos, o fácilmente reconocibles; costumbres; relaciones profesionales, sociales y personales, etc. En resumen, un recorrido desde la soledad por tierras de judíos, moros y cristianos, en el momento en que, tras siglos de permanencia en la Península, todos cuantos no son cristianos viejos tienen que abandonar su casa y marcharse al exilio.
Pero no sólo es costumbrista, Noah Gordon escribe sobre el cambio, el cambio necesario, a veces obligatorio, para la supervivencia; sobre un camino de experiencia y de conocimiento que dura toda la vida, y sobre la soledad del camino.
La novela está bien escrita, sin olvidar que se trata de novela histórica que se podría tildar de divulgativa, y tiene también puntos en común con la literatura de viajes: a la memoria me vienen dos títulos Sinuhé, el Egipcio de Milka Waltari y León, el Africano de Amin Maalouf, muy próximos uno en el tema y otro en el tiempo a este Último judío.
Otros títulos del mismo autor son:
El Médico (The Physician), 1986
La bodega (The Bodega), octubre 2007
También podéis visitar estos enlaces:
www.noahgordonbooks.com/
http://es.wikipedia.org/wiki/Noah_Gordon
http://www.booksfactory.com/writers/gordon_es.htm
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