En esta ocasión Gabriel García Márquez, se aleja de su forma habitual de hacernos llegar el “realismo mágico” (la novela), para demostrarnos que como cuentista también es un genio. El género del cuento está injustamente menospreciado dentro de la literatura, ya que la dificultad que encuentra el escritor para conseguir enganchar, impactar y asombrar al lector es mucho más difícil en tan sólo unas páginas.
Este es un libro de cuentos hechos para soñar. Cada uno es un viaje increíble hacia el maravilloso y fantástico mundo de la imaginación, que nos lleva a escenarios donde la línea divisoria entre lo racional y lo irracional es tan sutil que no nos damos cuenta en qué momento estamos inmersos en el ensueño de la irrealidad a la que hemos sido inducidos: alguien que muere desangrado por el leve pinchazo en su dedo causado por la espina de una rosa en “El Rastro de tu Sangre en la Nieve”; la historia de María en “Solo vine a hablar por teléfono”, donde un problema mecánico en su coche cambia totalmente su vida, al ser recluida en un sanatorio para enfermos mentales; o el peregrinar de un padre con el ataúd de su hija incorrupta en ”La Santa”.
Su formato es lo más parecido a un CD de música: doce cuentos para leer de principio a fin, o, quizás, para ir leyendo de vez en cuando y, por supuesto, releer aquellos que más te han gustado cuantas veces quieras… como haces con esa canción de tu cantante favorito.
Este es un libro de cuentos hechos para soñar. Cada uno es un viaje increíble hacia el maravilloso y fantástico mundo de la imaginación, que nos lleva a escenarios donde la línea divisoria entre lo racional y lo irracional es tan sutil que no nos damos cuenta en qué momento estamos inmersos en el ensueño de la irrealidad a la que hemos sido inducidos: alguien que muere desangrado por el leve pinchazo en su dedo causado por la espina de una rosa en “El Rastro de tu Sangre en la Nieve”; la historia de María en “Solo vine a hablar por teléfono”, donde un problema mecánico en su coche cambia totalmente su vida, al ser recluida en un sanatorio para enfermos mentales; o el peregrinar de un padre con el ataúd de su hija incorrupta en ”La Santa”.
Su formato es lo más parecido a un CD de música: doce cuentos para leer de principio a fin, o, quizás, para ir leyendo de vez en cuando y, por supuesto, releer aquellos que más te han gustado cuantas veces quieras… como haces con esa canción de tu cantante favorito.
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